viernes, 5 de junio de 2009

UNA CALLE PARA WIFREDO RICART

En esta ocasión me voy a permitir reproducir íntegramente un mail recibido hace un tiempo de Mario Laguna, gran aficionado a los clásisos, autor del libro 'La aventura Pegaso' y amigo:
"Un buen amigo y gran pegasista, posiblemente el pegasista más antiguo de España y con mayores conocimientos en la materia, amablemente me envía una imagen captada durante un paseo por Barcelona de la placa y pasaje dedicados a Josep Ricart i Giralt, marino, director de la escuela náutica y padre de Wifredo Ricart:
Pasaje
El colectivo de automovilistas es uno de los que más impuestos paga en España y, sin embargo, es el menos activo. El automovilista paga impuestos arancelarios (en caso de importación de vehículos de países no comunitarios), impuestos europeos (IVA), impuestos nacionales, regionales, autonómicos y locales. Impuestos de uso, de disfrute, de   aparcamiento, de transmisiones, de repuestos, de combustibles y hasta impuestos encubiertos en forma de sanciones. El colectivo de automovilistas no consigue que se reconozca públicamente la labor de los ingenieros y personalidades que más han contribuido al desarrollo del automovilismo en España.
Un caso flagrante es el de Wifredo Ricart, que debería tener dedicadas desde hace tiempo calles, plazas, rotondas o autovías en Madrid y Barcelona. En Barcelona es obvio por la fundación de ENASA y la recuperación y revitalización de las antiguas fábricas Hispano Suiza. En Madrid por la fundación y desarrollo del CETA y la consiguiente instalación y continuación de las actividades de ENASA. Actividades todas que produjeron la creación de miles de puestos de trabajo de todas las categorías imaginables, desde ingenieros hasta técnicos y obreros. Actividades que produjeron y desarrollaron innumerables productos tecnológicos nacionales sin ser tributarios de la industria exterior.
No hay un lugar del mundo donde no se conozcan los camiones Pegaso y los coches deportivos de la misma marca fueron los más avanzados técnicamente de los años cincuenta. El alcalde de Barcelona asiste con asiduidad a la inauguración de los salones del automóvil. Su Majestad el Rey preside tradicionalmente todos los grandes premios de España de Fórmula 1, incluso estuvo al volante de un coche deportivo Pegaso cuando todavía era príncipe de Asturias. Nadie, sin embargo, parece querer recordar la figura de Wifredo Ricart. Es evidente que algo falla.
¿No hay nadie dispuesto a enviar cartas, publicar artículos en los periódicos, en Coches Clásicos o en Motor Clásico, por ejemplo, publicaciones siempre dispuestas a ensalzar la labor de los ingenieros extranjeros, para solicitar públicamente la consagración de una calle a Wifredo Ricart?"


Estimado Mario, más vale tarde que nunca. Recojo el guante lanzado y me propongo conseguir que Wifredo Ricart tenga ese reconocimiento público por la que además es su ciudad natal, Barcelona. Para ello, puesto en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona, y tras recibir la normativa municipal que permite proponer nombres para las vías públicas de la ciudad, propongo el firmar on-line una petición a tal efecto, que se hará llegar posteriomente a a la Ponencia que en el Ayuntamiento se encarga de valorar dichas peticiones y llevarlas a cabo.

Muchas gracias a todos, y espero que en poco tiempo podamos ver esa placa en una travesía de Barcelona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario